Marek Edelman: el antiusuario de Facebook
Leí hoy en Página 12 un artículo de Daniel Goldman* acerca de héroes y antihéroes - El antihéroe y la casualidad - cuyo relato me hizo reflexionar acerca nuestra incontenible tendencia a la exposición pública de cada uno de nuestros pequeños y casi siempre irrelevantes logros e ideas. Reproduzco algunos párrafos del revelador texto de Goldman, recomendando la lectura integra del texto:
"Edelman abusa del silencio, que resulta ser una de las mayores marcas que puede dejar impregnada la inteligencia. Abusar del silencio significa decir demasiado, porque implica hacerse cargo de su vida. Para ser no hay que contar tanto, ni que te feliciten o te tengan lástima. Sólo habla en demasía el héroe prefabricado.(...)
En Ganarle a Dios –título del libro en el que la reconocida periodista polaca Hanna Krall entrevista al antihéroe–, Edelman relata la conversación que tuvo con uno de esos “héroes” estadounidenses que desembarcaron en Normandía, esos que como en las películas de Spielberg corren bajo las ráfagas del fuego unos quinientos metros. Esas ráfagas que los hacen de manera soberbia transformarse en los propietarios de lecciones de aquello que se debe hacer y de lo que no. “Uno debe correr” o “uno debe disparar”. Y la arrogancia que produce la heroicidad hasta le permite vituperar un “ustedes iban como corderos al matadero”. No existe mayor modo despectivo que demuestre insolvencia emocional que la capacidad de decir “ustedes iban como corderos al matadero”. Frase demoledora que demuestra que los efectos de la irresponsabilidad verbal resultan ilimitados y que corroboran que la vida da oportunidades para quedarse callado y parecer inteligente. Es ahí donde el antihéroe interviene como contrapunto, cuando le responde al héroe (que tiene alguna que otra cicatriz, y una condecoración abrochada en su pecho), que la muerte en una cámara de gas no es peor que la muerte en combate y que una muerte sólo es indigna si uno trató de sobrevivir a costa de alguien ".
Nota: negritas mías
Leer artículo completo
* Daniel Goldman es rabino de la Comunidad Bet El.
"Edelman abusa del silencio, que resulta ser una de las mayores marcas que puede dejar impregnada la inteligencia. Abusar del silencio significa decir demasiado, porque implica hacerse cargo de su vida. Para ser no hay que contar tanto, ni que te feliciten o te tengan lástima. Sólo habla en demasía el héroe prefabricado.(...)
En Ganarle a Dios –título del libro en el que la reconocida periodista polaca Hanna Krall entrevista al antihéroe–, Edelman relata la conversación que tuvo con uno de esos “héroes” estadounidenses que desembarcaron en Normandía, esos que como en las películas de Spielberg corren bajo las ráfagas del fuego unos quinientos metros. Esas ráfagas que los hacen de manera soberbia transformarse en los propietarios de lecciones de aquello que se debe hacer y de lo que no. “Uno debe correr” o “uno debe disparar”. Y la arrogancia que produce la heroicidad hasta le permite vituperar un “ustedes iban como corderos al matadero”. No existe mayor modo despectivo que demuestre insolvencia emocional que la capacidad de decir “ustedes iban como corderos al matadero”. Frase demoledora que demuestra que los efectos de la irresponsabilidad verbal resultan ilimitados y que corroboran que la vida da oportunidades para quedarse callado y parecer inteligente. Es ahí donde el antihéroe interviene como contrapunto, cuando le responde al héroe (que tiene alguna que otra cicatriz, y una condecoración abrochada en su pecho), que la muerte en una cámara de gas no es peor que la muerte en combate y que una muerte sólo es indigna si uno trató de sobrevivir a costa de alguien ".
Nota: negritas mías
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* Daniel Goldman es rabino de la Comunidad Bet El.
Etiquetas: Documentos, Internet
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